Yo quería ser rubia.
Sí, yo quería ser rubia… y llevaba varios meses detrás de ese propósito, pero por unas cosas u otras, no lo conseguía.
Por un lado, la mayoría de la gente me decía que yo no tenía rasgos de rubia, que iba a perder personalidad, que yo tenía alma de morena… en definitiva, que no me iba a quedar bien.
Por otro, y este es el importante, mi pelo es muy fino y los peluqueros en su gran mayoría me decían que no, que me iba a destrozar el cabello.
Total, que entre unas cosas y otras ahí estaba yo, una rubia frustrada.
Pero un día, hace cosa de dos meses, fui a Coolday, una peluquería preciosa de Madrid a conocer los nuevos tratamientos capilares de Kevin Murphy.
Mi amiga Esther me dijo… ¿Te quieres hacer algo?
La rubia que llevo dentro despertó de su letargo y dijo… ¡Sí! Quiero ser rubia.
Pues aprovecha dijo Esther, está Luis Miguel Vecina, uno de los mejores coloristas. Y yo, por supuesto, aproveché.
Me senté en el tocador a esperarle y cuando llego y me preguntó por lo que quería, os confieso que solo salió un hilito de voz… «Quiero un rubio» dije, y le miré.
Le miré porque estaba esperando a que me dijera ¨Uy, tienes el pelo muy fino para decolorarlo¨ o ¨Uy, no va nada con tus rasgos¨ o cualquier cosa de esas que os he comentado antes.
Pero no, el miró mi pelo y me dijo… Se puede hacer, pero vamos a ir poco a poco, consiguiendo el rubio que quieres de manera gradual.
Casi lloro de alegría chicas.
Se puso manos a la obra, la primera vez (aquí os dejo la foto) ya quedo bastante más claro del tono que llevaba. Iba con un chocolate y lo mejor, es que el pelo estaba perfecto, hidratado, suave, con brillo.
Esperé un mes para ir a aclarar más el tono, y esta vez ya consiguió casi lo que yo iba buscando. El pelo sigue sano, hidratado y con brillo.
Es casi, casi el color que quiero, un poquito más claro, que supongo que se conseguirá con otro balayage y será justo lo que quiero.
Le pregunté por los productos y las técnicas que utilizó, porque sé (de buena tinta) que muchas también queréis un buen cambio de look y aquí os las detallo:
Para proteger el cabello y tener mejores resultados con el rubio utilizó Smartbond de L’Oréal y la decoloración Studio Blond Multi Tecniques, también de L’Oréal.
Para la raíz un gel Luo Color también de L’Oréal.
El trabajo se hizo en dos veces, primero tiño la raíz y se aclaró el tinte, para después pasar a la decoloración con la técnica del Balayage.
Yo estoy feliz, no sé si me queda mejor o peor que el moreno, sé que quería (necesitaba) un cambio, y ya lo tengo.
Me veo bien, me veo guapa y además, os juro que mi pelo está perfecto, casi diría que está más sano que antes de hacer este tratamiento.
Al final lo importante es ponerte en manos de buenos profesionales, que sepan lo que hacen, que hagan su trabajo con mimo, con pasión y por supuesto con muy buenos productos.
Y si no conocéis Coolday, os recomiendo y mucho una visita, tiene un ¨nosequé¨ no sé si es la luz, la madera, la decoración, que te hace sentir cómoda, relajada y muy a gusto.
Y por supuesto ponerse en manos de sus profesionales es un lujo, Sandra corta el pelo que es una maravilla.
¿Otro plus? Que usa y vende los productos de Kevin Murphy, sí, esos por los que tanto me preguntáis.
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Me encantaría ponerme en las manos de Sandra para que me hiciera un buen corte pues el tuyo se ve estupendo.
Has acertado de pleno,muy guapa.
Al principio no te veía bien de rubia pero ya me he acostumbrado y cada día te veo mejor, a mí me gusta.
Un beso.
A mí me encanta ? y si además tu pelo no ha sufrido pues maravilloso…???
Estas superavorecida preciosa. Besos