Hace un tiempo os hablamos en cosmetik de la firma de cosméticos del Dr. Brandt, ahora podemos encontrar en el mercado más productos que los Doctores lanzan al mercado avalados por años de investigación.
Dr. Brandt: lo podéis encontrar en Sephora, una amplia gama de productos del conocido como el cirujano plástico de las celebrities en EEUU ha aplicado su experiencia de 20 años en el desarrollo de una línea de tratamiento anti edad de mayor eficacia. Su producto estrella: Microdermoabrasión in a jar es un imprescindible.
Dr. Sebagh es una firma que destaca por la calidad. Pertenece al doctor Jean-Louis Sebagh, el primer Doctor cosmético en Europa. Su línea de cosmética es la más avanzada para preservar la juventud de nuestra piel. Productos como la vitamina C pura, serums, mascarillas exfoliantes y productos específicos para las pieles sensibles entre otros. Si os interesa probarlo podéis haceros con un kit llamado First Experience. En este kit podréis encontrar todos los productos que componen el tratamiento Anti Edad del Dr. Sebagh.
Dr. Laszlo: Este húngaro que emigró a Nueva York en el año 1939 y abrió consulta en la Quinta Avenida demostró su sabiduría como cosmetólogo haciendo un uso total del agua. Pronto, sus consejos y sus productos comenzaron a fraguar su exitosa carrera. Y también destacó su excesivo carácter: fue muy comentada la manera en que echó literalmente de su consulta a Ava Gardner cuando descubrió que ésta no había seguido el tratamiento. El doctor Laszlo no admitía entre sus pacientes a nadie que se mostrara perezoso o reacio a hacer exactamente lo que él le indicaba. Laszlo primero dividió en siete los tipos de piel, de muy seca a grasa, y realizó un tratamiento complementario para cada uno de ellos. El más novedoso fue «la técnica del agua», que consistía en realizar 30 abluciones de agua en la cara por la mañana y exactamente igual por la noche. En total 60 baños de agua tibia para hidratar y regenerar de forma natural la piel del rostro. Este ritual prepara la piel para el siguiente paso que ya se tiene que hacer con preparados unipersonales.
Ana Asla: La leyenda de la doctora Aslan es la historia de una pionera conocida en el mundo aunque solo ha tenido una clínica en los Cárpatos de Rumania. Hasta esa clínica se desplazaban los famosos de los años sesenta para probar la eficacia del Gerovital, el tratamiento de rejuvenecimiento que tiene relación con la medicina preventiva actual. Descubrió la acción regeneradora de la procaina y lanzo los productos rejuvenecedores, el Gerovital H3. Su fórmula es como la de la coca cola, secreto de estado. Cuenta con una amplia gama de productos farmacéuticos y cosméticos. El tratamiento Gerovital se aplica en inyecciones, sueros, grageas, lociones capilares y cremas de belleza. Su crema hidratante se vende en farmacias por 27.92 €.
Rudolf Hauschka: Fundo los laboratorios Wala, reemplaza los extractos habituales a base de alcohol por un nuevo procedimiento donde los extractos de plantas son sometidos a la polaridad existente en las condiciones de la salida y la puesta del sol. Obtiene productos oleaginosos y con carácter medicinal. Después durante siete días son sometidos a luz y movimientos rítmicos para potenciar sus esencias. Se basan en formulas ecológicas que seleccionan sus ingredientes con el máximo rigor. No tienen agentes ni emulgentes sintéticos para conservar los ingredientes naturales.
Christian Chams: Conocedor del secreto para dejarnos tal y como éramos con 10 años menos. Chams tiene su propia crema, hace poquito que está en el mercado. La técnica que le ha hecho famoso consiste en aplicar infiltraciones de sustancias bioestimulantes en el rostro, cuello, escote y manos. Se ha convertido en la jeringuilla estética más deseada. Inyecta sustancias de origen vegetal o de síntesis como sucede con el ácido hialuronico o la recientemente aprobada toxina botulínica para uso estético, Vistabel.
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Hace aproximadamente 3 años, acudimos a una feria especializada del sector de los ingredientes cosméticos. La novedad aquel año fueron los ingredientes activos «tipo doctor», con esto no quiero decir que todos los productos con esta denominación sean malos ni nada parecido, pero si creo que los técnicos y formuladores de los laboratorios compran los ingredientes y los formulan y los creativos les ponen las historias que más nos gustan a los consumidores.